domingo, 29 de junio de 2008
Fragmento
Los hombres de mi vida fueron psicópatas, histéricos, depresivos, traidores... sobre todo traidores. La traición es algo que me cuesta tanto explicar, me siento tan impotente ante ella que ni siquiera puedo expresarme como es debido: mis manos se contraen, mis músculos se tensan, mi columna se encorva, mi respiración se agita, mis dientes se aprietan dentro de mi boca mientras mis labios comienzan a abrirse lentamente dejando a sus inquilinos a la merced del aire. Y cuando pienso que voy a estallar como una granada de angustia, mis ojos se llenan de lágrimas y lo único que puedo hacer es llorar como una pequeña niña que perdió su muñeca preferida. Mi cuerpo vuelve a un estado de reposo absoluto a excepción de mis ojos que siguen derramando su líquido color diamante. Caigo en la cama, en el sillón o dónde sea que me sienta contenida y dejo escapar el oro transparente que corre por mis mejillas y se deposita suavemente sobre dónde quiera que sea mi lecho.
martes, 24 de junio de 2008
Sin Título
y así seguimos, vida mía.
así continuamos en caminos sin retornos ni atajos;
tratando de no errar la ruta, o al menos errarla lo menos posible.
sin embargo nunca sabremos si estamos yendo bien
hasta que chocamos con un cartel que indica: callejón sin salida
y como en un vidéo juego; perdemos una vida y volvemos a empezar.
volvemos a sortear los mismos obstáculos, nos volvemos a equivocar, volvemos a perder.
¿cuántas vidas tengo que perder para llegar al final de este juego?
los dados no me acompañan
el azar nunca fue un buen amigo.
los oponentes se hacen más fuerte y yo más débil.
cada vez me cuesta más avanzar.
ya no puedo, ya no puedo más.
pero soy porfiada y cuando preguntan si quiero continuar,
ilusamente respondo que sí.
ya que tan ilusa soy,
que con esperanzas, quizás tontas, imagino obtener la victoria
frente a los monstruos deformes que tengo que enfrentar.
a veces me confundo: no sé si soy la heroína
o la princesa encerrada en la torre más alta del castillo enemigo.
lo que sé con seguridad es que sigo en camino, sigo intentando rescatar mi vida,
sigo esperando que las puertas de mi calabozo se abran de par en par descubriendo la figura del flamante caballero de armadura brillante e imponente figura,
destinado a encontrarme, rescatarme del oscuro lugar en donde mi alma en pena aterrizó luego de un inesperado giro del destino, de un estúpido error humano, de un mal camino, de un callejón sin salida.
sueño intensamente, desesperadamente, tontamente.
sueño que ese caballero me tomará en sus brazos, me besará, me subirá a su corcel y abrazado a su cintura viajaremos a lugares extraordinarios; viviremos felices para siempre.
porque las mujeres del siglo XXI también soñamos con ser felices para siempre, ¿qué tan malo puede ser? sí, es cursi. sí, es antiguo.
¿acaso por querer ser originales, bohemias y vanguardistas, tenemos que ser desgraciadas?
¿ése es el precio que hay que pagar?
¡NO! de ninguna manera. todos queremos ser felices.
anhelamos la felicidad, es nuestro mas oscuro y culposo placer.
sin embargo sufrimos, sufrimos y sufrimos sin parar, sin consuelo. y nos valemos de ese sufrimiento: nos transformamos en artistas. pintamos grandes cuadros; componemos canciones desgarradoras; escribimos textos deprimentes, lastimosos y llenos de analogías.
el arte se crea con sangre que se escapa de nuestras venas cada vez que la flecha de la desgracia nos atraviesa.
es increíble que las mas bellas producciones artísticas estén firmadas con la sangre de sus autores. y nosotros, egoístas, nos regodeamos en esa sangre, disfrutando de esa desgracia ajena, llamándolas obras maestras o grandes joyas del arte universal.
esa gente nunca entenderá el dolor y el sufrimiento que el autor de la llamada obra maestra tuvo que soportar y es por eso que disfrutan. se empastan en esa felicidad inmutable y en el fondo agradecen el hecho de no saber, de no entender, de no sentir el dolor y la angustia.
por supuesto que los artistas envidian a esta gente. les encantaría entretenerse con el dolor ajeno, sin ser ellos los cortados por el afilado bisturí del sufrimiento.
y la gran paradoja: ¿prostituiríamos nuestro arte por una rebanada de felicidad?
así continuamos en caminos sin retornos ni atajos;
tratando de no errar la ruta, o al menos errarla lo menos posible.
sin embargo nunca sabremos si estamos yendo bien
hasta que chocamos con un cartel que indica: callejón sin salida
y como en un vidéo juego; perdemos una vida y volvemos a empezar.
volvemos a sortear los mismos obstáculos, nos volvemos a equivocar, volvemos a perder.
¿cuántas vidas tengo que perder para llegar al final de este juego?
los dados no me acompañan
el azar nunca fue un buen amigo.
los oponentes se hacen más fuerte y yo más débil.
cada vez me cuesta más avanzar.
ya no puedo, ya no puedo más.
pero soy porfiada y cuando preguntan si quiero continuar,
ilusamente respondo que sí.
ya que tan ilusa soy,
que con esperanzas, quizás tontas, imagino obtener la victoria
frente a los monstruos deformes que tengo que enfrentar.
a veces me confundo: no sé si soy la heroína
o la princesa encerrada en la torre más alta del castillo enemigo.
lo que sé con seguridad es que sigo en camino, sigo intentando rescatar mi vida,
sigo esperando que las puertas de mi calabozo se abran de par en par descubriendo la figura del flamante caballero de armadura brillante e imponente figura,
destinado a encontrarme, rescatarme del oscuro lugar en donde mi alma en pena aterrizó luego de un inesperado giro del destino, de un estúpido error humano, de un mal camino, de un callejón sin salida.
sueño intensamente, desesperadamente, tontamente.
sueño que ese caballero me tomará en sus brazos, me besará, me subirá a su corcel y abrazado a su cintura viajaremos a lugares extraordinarios; viviremos felices para siempre.
porque las mujeres del siglo XXI también soñamos con ser felices para siempre, ¿qué tan malo puede ser? sí, es cursi. sí, es antiguo.
¿acaso por querer ser originales, bohemias y vanguardistas, tenemos que ser desgraciadas?
¿ése es el precio que hay que pagar?
¡NO! de ninguna manera. todos queremos ser felices.
anhelamos la felicidad, es nuestro mas oscuro y culposo placer.
sin embargo sufrimos, sufrimos y sufrimos sin parar, sin consuelo. y nos valemos de ese sufrimiento: nos transformamos en artistas. pintamos grandes cuadros; componemos canciones desgarradoras; escribimos textos deprimentes, lastimosos y llenos de analogías.
el arte se crea con sangre que se escapa de nuestras venas cada vez que la flecha de la desgracia nos atraviesa.
es increíble que las mas bellas producciones artísticas estén firmadas con la sangre de sus autores. y nosotros, egoístas, nos regodeamos en esa sangre, disfrutando de esa desgracia ajena, llamándolas obras maestras o grandes joyas del arte universal.
esa gente nunca entenderá el dolor y el sufrimiento que el autor de la llamada obra maestra tuvo que soportar y es por eso que disfrutan. se empastan en esa felicidad inmutable y en el fondo agradecen el hecho de no saber, de no entender, de no sentir el dolor y la angustia.
por supuesto que los artistas envidian a esta gente. les encantaría entretenerse con el dolor ajeno, sin ser ellos los cortados por el afilado bisturí del sufrimiento.
y la gran paradoja: ¿prostituiríamos nuestro arte por una rebanada de felicidad?
domingo, 15 de junio de 2008
Reina de los Errores
vuelvo a sangrar, vuelvo a llorar.
sangre, sudor y lágrimas por alguien que ni siquiera sé si lo merece
¿siempre lo mismo, yo? ¿siempre igual?
que manera de cometer errores, que manera de sufrir,
que ganas de ser lastimada gratuitamente;
¿realmente es lo que quiero? ya no lo sé
invadiste mi vida, mi trabajo, mi mundo
y me estás haciendo perder la guerra.
una guerra que estoy librando contra mi misma.
supongo que en algún punto quiero perder, y caer...
caer dulcemente... como antes y quizás más bajo y mas dulce.
pero ¿vas a estar ahí para levantarme?
¿va a haber alguien ahí para levantarme?
¡¿bichito?! ¿qué significa eso?
no te me acerques más, si es que no vas a cumplir!
no quieras ablandar mis ojos...
no necesito que lo hagas...
¡¿por qué?! odio esto! no lo necesito
que ganas de sufrir al divino botón.
¡QUE GANAS!
¿cuál es esta enferma necesidad de sufrir todo el tiempo por todo?
simplemente no lo puedo entender
nunca pude pero siempre la tuve.
¿seré neurótica obsesiva?
¿la infelicidad, paradojicamente, me hará feliz?
¡NO! no puede ser así, no.
yo admito que soy infeliz y lucho para cambiar eso
pero por mas que lucho no logro sacarme toda la infelicidad que siento
¡que terrible que es ver felices a los otros!
no quiero llorar, pero a veces pienso que no puedo evitarlo,
estoy podrida de llorar, llorar lágrimas de nadie
por nadie
para nadie
¡La puta que los parió a los hombres y que los recontra MIL VECES!
sangre, sudor y lágrimas por alguien que ni siquiera sé si lo merece
¿siempre lo mismo, yo? ¿siempre igual?
que manera de cometer errores, que manera de sufrir,
que ganas de ser lastimada gratuitamente;
¿realmente es lo que quiero? ya no lo sé
invadiste mi vida, mi trabajo, mi mundo
y me estás haciendo perder la guerra.
una guerra que estoy librando contra mi misma.
supongo que en algún punto quiero perder, y caer...
caer dulcemente... como antes y quizás más bajo y mas dulce.
pero ¿vas a estar ahí para levantarme?
¿va a haber alguien ahí para levantarme?
¡¿bichito?! ¿qué significa eso?
no te me acerques más, si es que no vas a cumplir!
no quieras ablandar mis ojos...
no necesito que lo hagas...
¡¿por qué?! odio esto! no lo necesito
que ganas de sufrir al divino botón.
¡QUE GANAS!
¿cuál es esta enferma necesidad de sufrir todo el tiempo por todo?
simplemente no lo puedo entender
nunca pude pero siempre la tuve.
¿seré neurótica obsesiva?
¿la infelicidad, paradojicamente, me hará feliz?
¡NO! no puede ser así, no.
yo admito que soy infeliz y lucho para cambiar eso
pero por mas que lucho no logro sacarme toda la infelicidad que siento
¡que terrible que es ver felices a los otros!
no quiero llorar, pero a veces pienso que no puedo evitarlo,
estoy podrida de llorar, llorar lágrimas de nadie
por nadie
para nadie
¡La puta que los parió a los hombres y que los recontra MIL VECES!
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