domingo, 29 de julio de 2018

Charlando con el Mar

El mar me recibió como a una vieja y querida amiga. Un abrazo salado que me hizo arder la herida en la mano pero que ambos sabemos que la ayuda a sanar.

-¿Por qué estuviste tanto tiempo sin venir a charlar conmigo?
-Por miedo.
-¿miedo? ¿A qué?
-A tu profundidad, a lo que tengas para decirme
-¿Y que hacés acá entonces? Todavía tenes miedo. Puedo sentirlo.
-Hace un tiempo que estoy diciéndole a niños que el coraje no es no tener miedo, que el coraje es acción, con miedo y todo. Me cansé de mi propia hipocresía 
-Sabio. Me alegra que hayas decidido enfrentarte a vos misma. Es la única manera de ver, de verte, de comprender y de transformarte.
-Estoy asustada.
-Sabés que si no lo intentas te vas a arrepentir. Sabes que, aunque fracases una y otra vez, tenés que vos darte la oportunidad. Permitírtelo. Dejar que pase. Va a ser mucho mejor que vivir pensando lo que podría haber sido. Esta es la mano que te tocó, y sabes que ambos se lo merecen.
-Sí... pero cómo hago? Quiero lo mejor para los dos.

-Yo también... Sin embargo, te diera todo servido en bandeja no sería interesante. Además, algunas cosas hay que resolverlas con uno mismo. Pero lo que sí te puedo decir es que la próxima vez que vengas a charlar conmigo tenes que venir con él. 

sábado, 3 de marzo de 2018

rabbit hole

cayendo en el agujero del conejo.
abro el paraguas en un fugaz e infructuoso intento
de suavizar mi caída.

siento el aire en mi cara que me despeina
que desacomoda mi pollera.
girando para un lado y para el otro.

creo ver el inflexible fondo acercándose
me tapo los ojos, me pongo de lado.
pero sigo cayendo.

el fondo desapareció
quizás lo imaginé
quizás la fuerza de mi caiga lo atravesó y sigo cayendo.

hace tanto que estoy cayendo 
¿hay una posibilidad de que no tenga fin?
¿de que no haya fondo?

veo tu cara de tanto en tanto en las paredes de barro
y de pronto tengo miedo
¿y si el agujero colapsa conmigo cayendo?

ya no sé cuánto tiempo llevo cayendo
ni cómo me caí
pero de pronto te veo

y ya no es mi imaginación proyectandote
ya no es una imágen borrosa en las paredes
sos vos.

ahí estas vos también
con el pelo despeinado y la ropa desacomodada
cayendo conmigo

¿estuviste acá todo el tiempo?
"desde el día uno,
si ya lo sabés"

revoleo mi inservible paraguas
que se va volando hacia arriba.
y nos abrazamos, cayendo.

el fondo ya no importa.
el colapso ya no importa.
las razones ya no importan.

nos miramos
nos reimos
y seguimos cayendo.